
CUANDO YO ME VAYA
Cuando yo me vaya no quiero que llores
quédate en silencio sin decir palabras
y vive recuerdos reconforta el alma.
Cuando yo me duerma respeta mi sueño
por algo me duermo por algo me he ido.
Si sientes mi ausencia no pronuncies nada
y casi en el aire con paso muy fino
búscame en mi casa búscame en mis cartas entre los papeles que he escrito apurado.
Ponte mis camisas mis sweaters mi saco y puedes usar todos mis zapatos.
Te presto mi cuarto mi almohada mi cama Cuando haga frío ponte mis bufandas.
Te puedes comer todo el chocolate
y beberte el vino que dejé guardado.
Escucha ese tema que a mí me gustaba usa mi perfume y riega mis plantas.
Si tapan mi cuerpo no me tengas lástima
corre hacia el espacio libera tu alma palpa la poesía la música el canto
y deja que el viento juegue con tu carabesa bien la tierra toma toda el agua y aprende el idioma vivo de los pájaros.
Si me extrañas mucho disimula el acto.
Búscame en los niños el café la radio y en el sitio ése donde me ocultaba.
No pronuncies nunca la palabra muerte.
A veces es más triste vivir olvidado
que morir mil veces y ser recordado.
Cuando yo me duerma no me lleves flores a una tumba amarga grita con la fuerza de toda tu entraña
que el mundo está vivo y sigue su marcha.
La llama encendida no se va a apagar
por el simple hecho de que no estés más.
Los hombres que viven no se mueren nunca se duermen a ratos de a ratos pequeños
y el sueño infinito es solo una excusa.
Cuando yo me vaya extiende tu mano
y estarás conmigo sellado en contacto
y aunque no me veas y aunque no me palpes
sabrás que por siempre estaré a tu lado.
Entonces un día sonriente y vibrante
sabrás que volví para no marcharme".
Anónimo
Cuando yo me duerma respeta mi sueño
por algo me duermo por algo me he ido.
Si sientes mi ausencia no pronuncies nada
y casi en el aire con paso muy fino
búscame en mi casa búscame en mis cartas entre los papeles que he escrito apurado.
Ponte mis camisas mis sweaters mi saco y puedes usar todos mis zapatos.
Te presto mi cuarto mi almohada mi cama Cuando haga frío ponte mis bufandas.
Te puedes comer todo el chocolate
y beberte el vino que dejé guardado.
Escucha ese tema que a mí me gustaba usa mi perfume y riega mis plantas.
Si tapan mi cuerpo no me tengas lástima
corre hacia el espacio libera tu alma palpa la poesía la música el canto
y deja que el viento juegue con tu carabesa bien la tierra toma toda el agua y aprende el idioma vivo de los pájaros.
Si me extrañas mucho disimula el acto.
Búscame en los niños el café la radio y en el sitio ése donde me ocultaba.
No pronuncies nunca la palabra muerte.
A veces es más triste vivir olvidado
que morir mil veces y ser recordado.
Cuando yo me duerma no me lleves flores a una tumba amarga grita con la fuerza de toda tu entraña
que el mundo está vivo y sigue su marcha.
La llama encendida no se va a apagar
por el simple hecho de que no estés más.
Los hombres que viven no se mueren nunca se duermen a ratos de a ratos pequeños
y el sueño infinito es solo una excusa.
Cuando yo me vaya extiende tu mano
y estarás conmigo sellado en contacto
y aunque no me veas y aunque no me palpes
sabrás que por siempre estaré a tu lado.
Entonces un día sonriente y vibrante
sabrás que volví para no marcharme".
Anónimo
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