miércoles, 20 de mayo de 2009

ENTREVISTA A JUAN PABLO URTIZBEREA, IRUNDARRA HERIDO AL AUXILIAR YASMÍN


«No me puse a pensar ni a meditar, actué por instinto»
El irundarra herido al tratar de auxiliar a la mujer asesinada a manos de su ex pareja en Irun rompe su silencio tras abandonar el hospital.

Aunque lo intenta, Juan Pablo Urtizberea, de 49 años, no consigue quitarse de la cabeza la experiencia que le tocó vivir hace doce días. «Me vienen a la cabeza ráfagas, pero se van enseguida». El irundarra resultó herido grave al tratar de auxiliar a Yasmín Rodríguez, la mujer colombiana asesinada a manos de su ex pareja en Irun. Ayer abandonó el Hospital del Bidasoa para continuar su convalecencia en su casa por las dos cuchilladas sufridas.

- ¿Es un héroe por lo que hizo?
- No, en absoluto.
- ¿Quién es entonces Juan Pablo Urtizberea?
- Un hombre muy, muy de casa, que se levanta todos los días para trabajar, cumple con sus obligaciones, vuelve a casa, está con sus amigos, echa una mano en el barrio en la medida que puede, en las sociedades... Ese soy yo. Sin más. Y ese quiero seguir siendo.
- Pero su nombre ha aparecido repetidamente en televisiones, radios, periódicos vinculado a una hazaña... ¿Cómo lo ha llevado?
- Mal, muy mal. No me gusta, de verdad. No soy muy partidario de protagonismo. Soy de la opinión de que haces una cosa no porque te valoren después, si no porque tienes que hacerla, como persona, como vecino, como ciudadano...
- ¿Cómo se encuentra ahora?
- De la operación he salido bien, gracias a Dios. Anímicamente, en cambio, estoy confuso. Hecho un lío. Son circunstancias y una vivencia que no las deseo para nadie. Insisto en que todo se ha desproporcionado. Estoy convencido de que cualquiera hubiera hecho lo mismo. Coincide que pasé por ahí el primero, que paré...
- ¿Cuántas veces ha visualizado lo que pasó aquella noche?
- Es algo que visualizas quieras o no... La gente te pregunta hasta que llega un momento que te dices: hasta aquí hemos llegado, vamos a pasar página. Pero sigues visualizándolo. De vez en cuando vienen a la cabeza imágenes, piensas en ello... Me vienen ráfagas, pero se van enseguida.
- Cuéntele a alguien que no conoce lo que ocurrió por qué acabó en un cama de hospital.
- Es la pregunta del millón. Pienso que fue un accidente con tal mala fortuna que salí herido.
- ¿Qué recuerda de aquella noche?
- Todo porque estaba consciente.
- Venía de cenar con los amigos...
- Sí, volvía para casa de recogida. Pasé por ahí, me paró aquella buena mujer, me bajé de la moto porque había un accidente y tenía que echar una mano... De lo que pasó después prefiero no hablar por respeto a la familia de Yasmín.
- ¿Al principio pensó que era un accidente de tráfico?
- Sí, sí, sí... un accidente sin más.
- Cuando vio lo que pasaba de verdad, ¿se asustó?
- Sí, me asustó la situación que me encontré, pero no me puse a pensar ni a meditar... Actué por instinto.
- ¿Vio que el agresor esta armado?
- No.
- ¿Cuándo se percató de que tenía una herida en el estómago?
- Cuando vi al fulano con el cuchillo en la mano. Noté un golpe, como si fuera un puñetazo, y cuando dejamos de forcejear y le vi el cuchillo, me di cuenta que tenía las vísceras fuera. Me asusté.
- ¿Creyó que se iba a quedar allí?
- No fui consciente en ningún momento de que me iba a quedar allí. Me había hecho daño pero, antes de intentar auxiliar a Yasmín, le dije a un taxista que pasaba por ahí que llamara a una ambulancia enseguida porque creía que era un accidente.
- ¿Y eso le ayudó?
- Supongo que sí, porque tardaron poco tiempo en venir, aunque a mi se me hicieron unos minutos largos. Cuando el agresor se fue, me tumbé y pensé: !este cabrón me ha cogido! ¿Pero por qué? !No entendía por qué¡ Vas a echar una mano y te encuentras con las tripas fuera.
- ¿Llegó a enfrentarse a él?
- Fue algo muy rápido. Fui a separarle de Yasmín y punto. No quiero hablar más de ello.
- A pesar de todo, Yasmín falleció...
- Cuando llegó la ambulancia, yo escuchaba cómo intentaban reanimar a Yasmín. A ella la atendieron primero. Se la llevaron y no supe nada más...
- ¿Cuándo supo que había fallecido?
- Dos días después. Antes, mi mujer me cuenta que lo pregunté el mismo sábado y me lo dijeron, pero como estaba intubado y medicado no me di mucha cuenta.
- ¿Qué le pasó por la cabeza cuando se enteró?
- Me pregunté por qué y todavía me sigo preguntando por qué.
- ¿Cree que pudo haber hecho algo más?
- No creo. Fue llegar y actué en consecuencia. Intenté separarle del cuerpo de Yasmín para que no hubiera nada más. Insisto, no sabía que tenía un cuchillo.
- Visto lo que pasó, ¿volvería a actuar como lo hizo?
- Sí, pero me aseguraría de que el atacante se llevara un buen puñetazo. Yo actúe de buena fe, no sabía lo que ocurría, iba a echar una mano.
- Habló con la madre y la hija de Yasmín. ¿Qué le dijeron?
- Ellas estaban agradecidas hacia mí. ¿Por qué? si no he hecho nada y su madre está muerta. Al final sentía que les debía algo por no haber llegado a tiempo. Me sentí mal. Venían a darme las gracias y les entiendo, pero yo sé que no pude hacer más. No titubeé, ni dudé.
- El asesino de Yasmín está en la cárcel...
- Es una persona que no me da ninguna sensación. Ni rencor, ni odio... Siento indiferencia porque una persona que no sabe de valores no me merece la más mínima importancia.
- ¿Conoce el caso de Jesús Neira, el profesor que quedó en coma al intentar ayudar a una mujer que estaba siendo agredida por su pareja?
- Sí, hemos comentado muchas veces las circunstancias de ese sucesos y yo no entiendo, no concibo, que hubiera gente en ese hotel mirando y nadie hiciera nada salvo ese señor, que encima salió como salió... La sociedad está perdiendo todos los valores.
- ¿Qué reflexión le merece la violencia contra las mujeres?
- Es algo que no hay por donde cogerlo. No hay ninguna justificación.
- ¿Qué haría falta para acabar con esta lacra?
- Creo que habría que modificar la legislación. Todos tenemos nuestros derechos pero, por lo visto, parece que tiene más derechos el atacante. No es ni medio normal que una persona que mata a otra pase diez años en la cárcel y luego salga a la calle, cuando ha sesgado una vida y la de sus familiares. Las víctimas deben de tener más derechos que los agresores. Si le caen cuarenta años y no tiene ningún tipo de arrepentimiento, que los cumpla, porque eso sí que es terrorismo.
-¿Qué le han dicho su mujer Conchi y sus dos hijos, Maitane y Jon, sobre su actuación?
- Están orgullosos pero, hombre, que te lo diga tu familia... Si saben cómo soy, que cuando hay que echar una mano se echa una mano. Estamos para eso al fin y al cabo. Naces, sufres y mueres y, si en ese intervalo de tiempo, echas una mano, eso que mejoras. Yo, cuando salga a la calle, prefiero salir con la cabeza bien alta y la conciencia tranquila, que nadie diga que ese pudo hacer pero no quiso.
- Ya está en casa, pero el médico todavía no le ha dado el alta...
- Tengo hospitalización domiciliaria y el médico viene a casa a atenderme. El cirujano que me operó, que es un fenómeno, me fue diciendo con mucho tacto lo que tenía. Yo pensaba que era menos, pero al parecer ha habido un riesgo bastante alto. Una cuchillada me afectó al colon por dos sitios, al intestino delgado, al grueso... He estado cinco días sin comer ni beber...
- ¿Sabe hasta cuándo tendrá que hacer reposo?
- No. También tengo una costilla astillada y me han insinuado que necesitaré entre mes y dos meses.
- ¿Se ha hecho larga la estancia en el hospital?
- No se me ha hecho larga porque tanto la gente del hospital, unos fenómenos, como la familia y amigos me han estado siempre arropando.

Entrevista obtenida en DiarioVasco.com
cuhaaum.

2 comentarios:

GuaRDiaNeS DeL FaRo dijo...

Yo lo conozco en persona, es un hombre de los pies a la cabeza, es tal como él se describe, amigo de sus amigos, involucrado siempre en el barrio donde vive, me ha impresionado mucho al ver las fotos porque pensaba que era otra persona del barrio y al verlo se me ha hecho un nudo la garganta. Tengo recuerdos de él en las fiestas de Irún (San Marciales), recuerdos de los ensallos en el barrio, todo esto de cuando yo era pequeña (hasta los 16 años. Juan Pablo espero que te recuperes lo más rápidamente posible y puedas aunque sea disfrutar de la comida en monte San Marcial con toda tu compañia que bien sabes tú que tanto te quiere y te apoya, un abrazo.

cuhaaum

Anónimo dijo...

Ojala y hbiera mas gente como el

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